lunes, 17 de septiembre de 2012

Cuarto grado


  INSTRUMENTOS FOLCLÓRICOS USADOS EN NUESTRA REGIÓN

En el folclore tradicional CUYANO, (Mendoza, San Juan y San Luis) se utuilizan pocos instrumentos. Por lo general, son de cuerda, y son : LA GUITARRA, EL REQUINTO y EL GUITARRÓN


 


La guitarra es un instrumento musical de cuerda pulsada, compuesto de una caja de madera, un mástil sobre el que va adosado el diapasón o trastero —generalmente con un agujero acústico en el centro de la tapa—, y seis cuerdas. Sobre el diapasón van incrustados los trastes, que permiten las diferentes notas. Su nombre específico es guitarra clásica o guitarra española
El guitarrón argentino es más grande que una guitarra y está afinado en forma diferente.
Es utilizado en la música de Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis) destacándose en el género llamado tonadas. Siempre le es acompañado por otras dos guitarras o guitarra y requinto.



















El Requinto  cuyano, es una variedad de la guitarra, pero con más cuerdas. Se destacan los solistas, y los temas de las letras que acompañan la melodía son casi siempre de amor, aunque nunca faltan los históricos y los religiosos



















MODOS DE ACCIÓN Y MEDIADORES DE LOS INSTRUMENTOS

MEDIADORES
  • Los modos de acción son las diferentes maneras de operar sobre un objeto para obtener sonido: percutir, entrechocar, frotar, sacudir, golpear, raspar, soplar, pulsar,
  • MODOS DE ACCION


    COPIA Y COMPLETA EL CUADRO SEGÚN CORRESPONDA

    INSTRUMENTO
    CLASIFICACIÓN
    MODO DE ACCIÓN
    MEDIADOR
    Flauta



    Guitarra



    Sikus



    Maracas



    Arpa



    Caja



    Sistro



    Charango



    Quena



    Bombo



    Triángulo



    Cajón



    Cascabeles



  • Los mediadores, son los elementos que utilizamos para accionar sobre el cuerpo vibrante de un instrumento: las manos, labios, palillos, escobillas, arco, púa, maza, baqueta


jueves, 6 de septiembre de 2012

5TO GRADO 2012


INSTRUMENTOS FOLKLÓRICOS ARGENTINOS

 Cuando hablamos de instrumentos tradicionales argentinos, nos referimos a los instrumentos aborígenes y criollos que perduran en la actualidad.
Ellos surgen de la  introducción de los instrumentos traídos por los españoles (acriollados) y los instrumentos que quedaron de la civilización indígena. (Aborígenes)
A ambos aprendió a interpretarlos el indio y más tarde el hombre de campo que con el correr del tiempo adquirió los secretos de su fabricación

Se pueden dividir en tres grandes grupos:
-INSTRUMENTOS NATIVOS: provenientes de los primeros pobladores (originarios), como la quena, siku y palo sonajero.
-INSTRUMENTOS CRIOLLOS: las creaciones puramente criollas, sin desconocer la influencia de otro origen. Por ejemplo, el charango y el bombo.
-INSTRUMENTOS ACRIOLLADOS: son los que, aunque provenientes de Europa y África, fueron incorporados a la música folclórica. El más claro ejemplo es la guitarra.

Los instrumentos folclóricos se clasifican en:

-AERÓFONOS: el aire mismo es el elemento que se pone en vibración. Ejemplos: flautas, acordeón.
-CORDÓFONOS: producen sonidos por la vibración causada en sus cuerdas, por percusión (piano), frotación (violín), punteo (guitarra).
-MEMBRANÓFONOS: cueros o membranas muy estiradas producen sonido al ponerse en vibración. Ejemplo, el bombo.
-IDIÓFONOS: producen sonidos por la vibración causada en su cuerpo, que es rígido, no extensible. Ejemplos: manojo de pezuñas, maraca.



QUENA: Es indiscutible la ascendencia indígena de la quena, instrumento americano de amplia difusión geográfica en el ángulo noroeste argentino.
Vigente su uso en la actualidad, es siempre utilizada por hombres.
Por su origen, su construcción responde  los incas ligada a las manifestaciones con recuerdos indígenas. Así, especialmente en Jujuy, se la oye en la interpretación de Huainitos, Carnavalitos, Bailecitos y Yaravíes.

EL SIKUS: en quechua se conoce con el nombre de Antara, es otro de los instrumentos preferidos por los nativos del Altiplano argentino, que poseen una gran variedad de estas Siringas o Flauta de Pan incaicas. Se construyen con una sucesión de cañas cortadas de mayor a menor, y unidas entre sí por medio de ataduras.
Su sonido es alegre y animado, y los ejecutantes, mientras lo sostienen y manejan con una mano, se acompañan con la otra con el bombo, formándose conjuntos de tocadores de sikus que animan los bailes y fiestas populares.
ANATA: Flauta de pico, construida en madera blanda. La voz "Anata" significa carnaval en quechua. Perteneció a Cipriano Tarquino, un legendario músico boliviano (ex minero).
TARKA:
Este es el nombre que recibe de los nativos. Está tallada a mano y pintada con los colores de Bolivia.
Por su disonancia se dice que tiene sonido de lamento.
CAJA Considerando la clasificación universal de los instrumentos musicales, la caja pertenece, como ya se dijera, al grupo de los membranófonos, es decir, a aquellos que producen el sonido o ruido por la vibración de cueros o membranas rígidamente
 BOMBO LEGÜERO: Característico de todo el norte argentino, reconoce como antecesor al tambor aborigen y su amplia dispersión.
Membranófono como la caja, en el bombo se produce el sonido por golpe de palillos o mazas que hacen vibrar el cuero tenso ajustado al cuerpo del instrumento. Es típico de todo el noroeste argentino, constituyendo un elemento infaltable de las orquestas folclóricas que interpretan las manifestaciones vernáculas de la zona comprendida entre las provincias de San Juan, Jujuy y Santiago del Estero.
ARPA CRIOLLA: Folclorizada en Catamarca, Salta, Santiago del Estero y Tucumán, es la reproducción de la importada española del siglo XVII, anterior a la inclusión de los pedales, invención que no trascendió en el ambiente americano, donde conserva las características fundamentales de origen, de treinta y tres a treinta y cuatro cuerdas tendidas entre la caja de resonancia y la consola.
 CHARANGO:
Es un representante americano de los cordófonos, y se trata de una guitarra criolla, descendiente de la europea. Típica de Salta y Jujuy, en cuya construcción se amalgama la técnica europea adaptada, con la utilización de elementos naturales lugareños.
Indios, mestizos y criollos interpretan en él melodías características, tales como Bailecitos, Carnavalitos, Huainitos, Huainos y pentatónicas puras.
GUITARRA: Instrumento de la familia de los cordófonos compuestos, fue uno de los aportes que, en su obra colonizadora, donó España al nuevo pueblo que comenzaba a insinuarse. Transmitida la artesanía de su fabricación como la habilidad ejecutiva, su dispersión sobrepasó el de cualquier otro instrumento europeo. 
Iniciada su difusión en el siglo XVII, atrajo la atención de los representantes de todas las clases sociales, identificándose de tal modo con la sensibilidad criolla que pasó a ser, a través de los siglos, rasgo de nacionalidad.
 EL CULTRUM: es un tipo de bombo casi esférico. La caja del instrumento consiste en una media semi-esfera de madera dura, tallado en una sola pieza en un tronco de árbol. Sobre la caja se extiende una membrana tensada por trenzas de crin que entrelazan dos bordes de la membrana con un aro ubicado en la parte exterior de la semiesfera. En el interior se colocan piedritas para producir ruido cuando el instrumento es sacudido.
Durante la ejecución la membrana se percute con ambas manos o mediante el empleo de dos palillos. El cultrúm es el instrumento esencial de los hechiceros, quien lo emplea para diversos fines y con varios sentidos.
 LA PIFILCA: es un instrumento de soplo, el tubo está cerrado en su extremo inferior. Se construye tallando una madera de unos 30 o 40 centímetros de largo aproximadamente; no tiene ninguna clase de orificios: los que tiene en el ensanchamiento lateral son para pasar un hilo para sostenerlo. El tubo se perfora a lo largo, más o menos hasta la mitad de su longitud. El instrumento emite un sólo sonido
LA TRUTRUCA: es uno de los dos instrumentos mas largos del país. Se lo puede ubicar dentro de las trompetas naturales. El tubo de la trutruca se construye con un tallo de colihue, nombre araucano de varias especies de tallo recto. Se elige uno de estos tallos que puede tener entre 3 a 6 metros de altura; se lo corta  a lo largo y se le extrae la pulpa.  En un extremo se le coloca un cuerno vacuno, que sirve como pabellón acústico; el extremo opuesto se corta a bisel el tubo, para facilitar el soplo del intérprete. Para mayor comodidad en general apoyan el pabellón en el suelo o sobre un tronco. 
El sonido se modifica por el cambio de la presión del soplo y por las diversas posiciones de los labios. Este instrumento es utilizado en ceremonias funerarias.
ERQUE: Está formada por dos o más tramos largos de caña unidos en sus extremos y formando un solo tubo. Puede 
aparecer forrado con tripa o lana. En el extremo superior posee un pabellón de cuerno vacuno o de latón. El extremo inferior posee una embocadura por donde se sopla. Este instrumento puede alcanzar una longitud de tres a siete metros.
El ERKENCHO  es un CLARINETE idio glótico, compuesto por una boquilla de diez a trece centímetros de largo que posee una lengüeta y un cuerno vacuno o caprino que cumple la función de amplificar el sonido.
Algunos autores lo consideran como una variante de menor tamaño del Erke. Este instrumento

7mo grado 2012


 EL FOLKLORE


El concepto de folklore
El folclore es el conjunto de costumbres, creencias y tradiciones de un pueblo. Dentro del folclore se encuentran también, por tanto, todo ese conjunto de narraciones o canciones que se transmiten a través de la oralidad. Algunos autores consideran que sólo podemos denominar a estas manifestaciones literatura popular cuando se ponen en un determinado momento por escrito.

Las relaciones entre el folclore y la literatura son muy estrechas. El folclore es una fuente importante de la literatura. Pero también ocurre lo contrario: un texto de un autor conocido puede generalizarse y ser asumido por el pueblo, que lo transmite oralmente e incluso lo llega a modificar; la obra literaria pasa entonces a constituirse también como un fenómeno folclórico.

El folclore, folclor, folklore o folklor, (del inglés folk, "pueblo" y lore, "acervo" "saber" o "conocimiento") es la expresión de la cultura de un pueblo: cuentos, música, bailes, leyendas, historia oral, proverbios, chistes, supersticiones, costumbres, artesanía y demás, común a una población concreta, incluyendo las tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo social. También recibe este nombre el estudio de estas materias.

El término anglosajón «folklore» fue acuñado el 22 de agosto de 1846 por el arqueólogo británico William Thoms, quien deseaba crear una palabra para denominar lo que entonces se llamaba «antigüedades populares». La definición más ampliamente aceptada por los investigadores actuales de la especialidad es «la comunicación artística en grupos pequeños»
Jose Hernandez

Tradición
Tradición es el conjunto de bienes culturales que una generación hereda de las anteriores y, por estimarlo valioso, trasmite a las siguientes. Se llama también tradición a cualquiera de estos bienes.
Se considera tradicionales a los valores, creencias, costumbres y formas de expresión artística característicos de una comunidad, en especial a aquéllos que se trasmiten por vía oral. Lo tradicional coincide así, en gran medida, con la cultura y el folclore o "sabiduría popular".

"El pueblo que mantiene vivas sus tradiciones nunca será avasallado"
La Tradición nunca muere

El día de la tradición es el reconocimiento a la identidad argentina, a través de uno de los personajes más representativos del ser nacional, José Hernández, quien nació un 10 de noviembre de 1834 y a través de sus obras literarias y notas periodísticas puso todo su empeño en defenderá sus paisanos de las injusticias que se cometieron contra ellos.

Esta identidad y tradición, la conforman relatos, historias, costumbres y creencias de un pueblo que se van transmitiendo de generación en generación. Así es como en nuestro país, notamos la influencia de los rastros de culturas aborígenes y la influencia de otras europeas, en primer lugar españolas, a causa de las invasiones al territorio americano (llamadas por mucho tiempo "colonización") y posteriormente en el siglo XX, las inmigraciones de habitantes provenientes de todas partes del "viejo continente" han diversificado las costumbres argentinas.

En estos tiempos, parece difícil mantener viva la tradición y la identidad. Con la globalización, se han generalizado mucho las costumbres: vestimentas, música, comidas, lo cual por un lado es bueno porque nos nutre de un conocimiento más amplio que enriquece; pero si solo se consume lo que se impone o lo que "viene de afuera", corremos el riesgo de olvidar lo que tanto nos ha identificado y de dejar que nos sigan invadiendo culturalmente, perdiendo la identidad, siendo igual al resto o peor aún, como otros quieren que seamos.

Es por esto que creo que es importante, conservar lo nuestro, conocerlo, para así poder defenderlo y amarlo, porque "no se ama lo que no se conoce". Es por eso que es muy importante en estos tiempos la labor de los medios de comunicación, de los difusores, de los profesores, asi como también de todos los que de alguna manera y desde su lugar hacen su aporte para seguir manteniendo vivas nuestras tradiciones.

Gracias a Dios existe mucha gente que valora lo nuestro. Reitero que es bueno aceptar y conocer lo de afuera, pero sin olvidar lo de adentro. Pienso que ese es el desafío que se nos plantea, dar a conocer a todos los argentinos que existen muchas cosas que nos identifican como Patria, porque muchos no lo conocen, loignoran, porque nunca nadie se los enseñó.

Recuerdo, a modo de ejemplo, que en mi escuela para fines de octubre si no me equivoco, los profesores de inglés nos hacían disfrazar para festejar "Halloween" y para el 10 de noviembre; nada. Esto no quiere decir que este mal celebrar otras fiestas extranjeras, el problema es que si celebramos "Halloween" y ni nos acordamos del día de la tradición, estamos siendo fácilmente manipulados y traicionando nuestras raíces.

"Para el que mira sin ver, la tierra es tierra nada más" dijo alguna vez Atahualpa Yupanqui, espero no seamos ciegos y sepamos ver y sobre todo transmitir lo que es nuestra tierra, y no hace falta irnos al extremo y esperar que todos sean expertos y se sepan todo sobre nuestras tradiciones, aunque si es bueno que todos podamos tener algunas nociones básicas, como saber que nuestra tierra es tierra aborigen, y que existieron muchos indios, muchos gauchos, muchos criollos y muchos inmigrantes que dejaron la vida por defender lo nuestro, o saber que más adelante existió un tal José Hernández, un tal Atahualpa Yupanqui, un tal Florencio Molina Campos, por citar a los más nombrados, que lucharon desde distintas ramas del arte para que la tradición nunca muera, como anónimamente y desde diversas áreas, lo hicieron y lo hacen tantas otras personas.

 El Ceibo, la flor nacional
La flor de ceibo, también denominada seibo, seíbo o bucaré, fue declarada flor nacional argentina el 23 de diciembre de 1942. Es un árbol originario de América, especialmente de Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay. Crece en las riberas del Paraná y del Río de la Plata, pero también se lo puede hallar en zonas cercanas a ríos, lagos y zonas pantanosas. Pertenece a la familia de las leguminosas. No es un árbol muy alto y tiene un follaje caduco de intenso color verde. Sus flores son grandes y de un rojo carmín. Su tronco es retorcido. Sus raíces son sólidas y se afirman al suelo contrarrestando la erosión que provocan las aguas. Su madera, blanca amarillenta y muy blanda, se utiliza para fabricar algunos artículos de peso reducido. Sus flores se utilizan para teñir telas.
Esta planta en nuestro país se encuentra distribuida preferentemente en el norte de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos (Paraná), Misiones, Formosa, Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Santa Fe. Tres especies distintas de ceibo se encuentran en nuestro país:
a) El ceibo común de la región mesopotámica.
b) El ceibo del Chaco y Formosa.
c) El ceibo de Salta, Jujuy y Tucumán, que es el de mayor altura y con flores de colorido más bello.

LEYENDA DEL CEIBO
Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea, pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños... Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos, y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
El Mate
Símbolo criollo y de hermandad, el mate se ha ganado un lugar primordial en la vida de muchos de nosotros, "los amargos" nos acompañan de día y de noche, en nuestra soledad y en las reuniones con amigos o familia, algunos lo toman dulce, con otras hierbas o frío, pero algo es seguro, siempre está...

Los indios guaraníes fueron quienes descubrieron la yerba mate, mucho antes de la invasión a América. Ellos tomaban el mate como nosotros, pero lo hacían con agua fría y mezclaban la yerba con otras hierbas aromáticas, vale aclarar que en la actualidad en Paraguay, en el Sur de Brasil y en el noreste de Argentina, esto se sigue tomando y se lo denomina “tereré”, aunque en algunas zonas en vez de hacerlo con agua fría se puede preparar con jugos frutales.
Los españoles cuando llegaron a esa zona lo probaron y quedaron encantados por su sabor, así se fue extendiendo por todo el territorio. Hoy es tradicional en Argentina, en Paraguay y en Uruguay beber mate, también en el sur de Brasil donde se denomina "cimarrón", se toma tanto en el campo como en la ciudad.
Lo que muchos no saben es que el mate funciona como estimulante del sistema nervioso. Además, ayuda a la digestión, a la actividad cerebral, muscular y pulmonar. También es capaz de intervenir aumentando los latidos cardíacos, disminuyendo de esta forma la presión arterial. Produce una sensación de bienestar, vigor, lucidez intelectual y optimiza la absorción nutricional del organismo regulando en general todas sus funciones de asimilación, gracias a las propiedades del “alcaloide mateína”.
Cabe destacar que la creencia de que el mate produce acidez es falsa, y con el mate podemos cubrir las necesidades mínimas que necesita el organismo de Vitamina C.
Alguien dijo alguna vez que “el mate pasa de boca en boca y de corazón a corazón”. Frase muy cierta que sintetiza la importancia de esta bebida en nuestra vida. Por eso es importante preparar un buen mate porque “cebar mate es un arte”.

Aquí van algunas sugerencias para cebar un buen mate:

Primero debemos colocar la yerba en el recipiente llamado “mate o porongo”, haciendo que cubra ¾ del mismo. Luego, tapamos la boca, lo damos vuelta y lo sacudimos un poco, para sacar el polvillo. Después, inclinamos un poco el mate, de modo que de un lado quede más yerba que del otro. Del lado que hay menos yerba, humedecemos con agua hasta que se hinche la yerba de abajo, sin que se moje la yerba que queda en la superficie. Allí debemos “ensillar”: es decir clavamos la bombilla hasta el fondo, siempre del lado que hay menos yerba. Entonces ya podemos empezar a cebar el mate, echando el agua caliente en el hueco que forma la bombilla, para que la yerba se humedezca de abajo para arriba. Algo importante para evitar que se “lave”, es no mover la bombilla en toda la ronda.
Otro proceso importante, es la “curación del mate”, que se hace para sacar y evitar el mal olor que pueda tener el mate o porongo y para prepararlo para su futuro uso. Esta la forma más común de “curar el mate”: lo lavamos una y otra vez con agua caliente, acto seguido lo llenamos con yerba usada y lo dejamos descansar un día, para repetir el proceso: retiramos la yerba, pero sin enjuagar, colocamos nuevamente la yerba usada. Lo dejamos reposar un día más, de esta manera el mate queda curado.
Además de todos estos procesos lo más importante es que el mate sea preparado con amor, que es lo principal, para seguir disfrutando de la bebida tan rica, que siempre está en los momentos de intimidad, que es un signo de compartir y que por todo lo que significa tiene un valor incalculable en nuestra vida.


EL PATO :  deporte nacional

BREVE RESEÑA HISTORICA
El pato comenzó a jugarse a principios del Siglo XVIII, en los campos, era una corrida en donde se enfrentaban dos bandos y se señalaban distintos sitios apartados. Se introducía un pato en un cuero con la cabeza afuera. El cuero tenía dos manijas.
En 1776 se excomulgaba a quienes participaban de este juego y no se les daba cristiana sepultura.
En 1822 el General Martín Rodriguez, Gobernador de Buenos Aires prohibió su juego, aunque a pesar de ello se seguía jugando. Más tarde, Juan Manuel de Rosas, "El Restaurador", lo suprimió pero al igual que en el caso anterior se continuó jugando.
Recién en 1937 Alberto Castillo Ponce redactó el primer reglamento de pato, creó la silla de montar e ideó la pelota de 4 asas y luego la de 6, con la que se juega actualmente.
La Federación Argentina de Pato se creó en 1941 y en 1953 fue declarado "Deporte Nacional"

LA CANCHA
De largo mide entre 180 y 220 metros, de ancho de 80 a 90 metros, en el centro del campo en los laterales hay dos semicírculos de 8 metros de donde se comienza el juego. Hay cinco marcas de penal: la más cercana está a 5 metros del aro, las demás a 8, 14 y 25 metros respectivamente. Fuera de la cancha están las vallas protectoras, a 5 metros de los laterales y de 20 a 30 metros de la linea de fondo.
 ARO
El aro en total mide 2,70 metros de altura, aunque la circunferencia mide 1 metro de alto y el parante 1,70 m. Del aro cuelga una red.
 EL PATO
Es una pelota de cuero (similar a la de fútbol) blanca, con cámara de goma, tres lonjas de cuero que se cruzan y en cada van cocidas dos manijas simetricamente.
Diámetro: 40 cm.
Peso: 1.050 a 1.250 gramos

  
La Pulpería

Lugar de encuentro de la gente del campo, de criollos, indios y negros. Cobijo de arrieros y chinitas. Lugar de descanso, encuentro, diversión y desenfreno. De “aguardientes” y “cañas”. De “trucos”, “tabas” y “riñas”. De “romances” y “guitarreadas”. De “mudanzas” y “contrapuntos”. Mezcla de almacén y taberna. Todo eso podía pasar en una pulpería, donde lo criollo y popular afloraba espontáneamente…
Si buscamos la palabra pulpería en el diccionario vamos a encontrar la siguiente definición: “Despacho de comestibles y bebidas en la campaña, más importante que el boliche. En los tiempos antiguos las pulperías tenían en su interior rejas de hierro o de madera que separaban al público de la parte donde se hallan las mercaderías y despachaba el pulpero. La pulpería es almacén, tienda, taberna y casa de juego. Sitio de cita del paisanaje. En ella se juega a los naipes, a las bochas, a la taba y, en los días de fiesta, se corre la sortija, etc. El aguardiente era la principal bebida que se expendía en estos negocios, dando origen a su nombre.
Una definición muy acertad, sin embargo las pulperías encierran dentro de ellas la magia de la tradición criolla en su máxima expresión: fueron cobijo para las más tradicionales y cotidianas escenas de la gente humilde del campo, de trabajadores y gauchos.

Las pulperías eran hasta inicios del siglo XX el establecimiento comercial típico de las regiones rurales y semirrurales del Virreinato del Río de la Plata, especialmente Argentina y Uruguay.
Su origen data de principios del siglo XVII, y proveía todo lo entonces indispensable para la vida cotidiana: comida, bebidas, velas (bujías o candelas), carbón, remedios y telas, entre otros.
También era el centro social de las clases humildes de la población; allí se reunían los gauchos a conversar y enterarse de las novedades. Las pulperías eran lugares donde se podía tomar bebidas alcohólicas, se realizaban riñas de gallos, se jugaba a los dados, a los naipes (especialmente el truco), a las bochas, a la taba y se organizaban carreras de caballos llamadas cuadreras, realizándose apuestas (llamadas pollas. También eran frecuentes los duelos criollos por el amor de una mujer.
El pulpero atendía detrás de una reja de hierro o de madera, para protegerse de los asaltantes y de las riñas que se producían en el lugar, que podían terminar en serios duelos con facones. El establecimiento solía contar con una o dos guitarras, para que los gauchos guitarrearan y se organizaran las tradicionales e improvisadas payadas y bailes criollos entre los campesinos.

Pilchas gauchas  Estas son algunas de las "pilchas gauchas" que usan los paisanos argentinos:

Alpargatas: Este calzado fue traído por los vascos, españoles o franceses, al Plata, hacia la tercera década del siglo pasado; siendo adoptado por los trabajadores rurales. Esta especie de zapatilla es la sucesora de la bota de potro, utilizada para el trabajo rural. Consta de una fuerte lona, con suela de cuerda de yute o cáñamo, muy liviana y de buen agarre al piso. A diferencia de otras vestimentas, la humilde alpargata, se convirtió en una pilcha infaltable para ambos sexos, pero sobre todo, la compañera inseparable de la bombacha
 Bombachas: Pantalones anchos y cómodos usados especialmente en las tareas del campo. Pueden considerarse como reemplazantes del chiripá y aún hoy son elegidas por estancieros, capataces, mayordomos, troperos, peones. Para "compadrear", cuando se usaban alpargatas, se dejaba el botón de la botamanga de la bombacha desprendido lo que hacía que cubra casi por completo el pie.
Esta prenda aparece unos cinco años después de la Guerra Grande, durante la llamada Guerra de Crimea, en la que Francia e Inglaterra, se alían a Turquía para defenderla de los intentos conquistadores de Rusia, adoptando sus tropas vestimentas similares a las de los soldados turcos, en especial sus anchos pantalones. Terminada esta guerra antes de lo previsto, el excedente de dichos uniformes fue exportado por estos países al mercado rioplatense, donde tuvo como destino las tropas locales y, fundamentalmente, las pulperías de la campaña, donde tuvo una gran aceptación por parte de la población rural.
Chiripá: El origen del nombre proviene de la voz quechua chiripac. Es un rectángulo de tela de lana paño de bayeta, usado en lugar de pantalones por los gauchos. Se cubrían con él caderas, muslos y piernas pasando por entre las piernas y se sujetaba a su cintura por una ancha faja. El chiripá era de gran amplitud y permitía que el gaucho se moviera en sus faenas rurales con la mayor libertad. Comenzó a usarse a fin del siglo XVIII sustituyendo al calzón. Quienes primero usaron una prenda similar, fueron los indios catequizados en los establecimientos misioneros como consecuencia de la necesidad inmediata que tuvieron los jesuitas al organizar los pueblos, de vestirlos de acuerdo a los principios morales y de pudor a la religión. El chiripá colocado entre las piernas como pañal, fue en principio un poncho o medio poncho de telar, por lo que naturalmente tenía flecos en su perímetro y era de un color de fondo con rayas de otros colores. Con el paso de los años fue reemplazado por los estancieros, mayordomos, capataces y de estos a puesteros y peones por la sobría y funcional bombacha.
Faja: Es un elemento de sujeción usado para sostener los calzones, chiripá y luego las bombachas. Es una tira larga de tejido de lana o algodón, a veces, de seda, de 10 a 12 cm de ancho, terminada con flecos. Las hay con diversos motivos y colores. Se enrolla a la cintura de derecha a izquierda, comenzando por el flanco derecho del que se deja colgar una de las puntas, que descansaba sobre el muslo de ese lado
 Pañuelo: Se le llama así a un cuadrado de 75 a 85 cm. de lado, de tela liviana o seda, estampado o liso, siempre de colores muy vivos. Se le daba diferentes usos y según éstos recibía su denominación:
Serenero: Se cubría la cabeza con el pañuelo, y atado o anudado bajo el mentón, siempre bajo el sombrero. De esta manera se protegía la cabeza, las orejas y la nuca de la lluvía, el sol, el frío o el rocío.
Vincha: el gaucho doblaba el pañuelo y sujetaba los cabellos (generalmente con una trenza o coleta) atandolo atrás de la cabeza.
Colilla: Para el paseo, la pulpería o en faenas a pie, el gaucho se colocaba el pañuelo alrededor del cuello, cubriendo hombros y espalda como un simple adorno.
 Poncho: El poncho es una prenda rectangular de lana con una abertura a lo largo para pasar la cabeza. Los gauchos lo convirtieron en prenda indispensable para abrigarse en sus viajes por la extensa llanura, lo utilizaron como bolsa de dormir y como carpa en los improvisados campamentos de los hombres de la pampa. En una pelea de cuchillo, el gaucho se envolvía el poncho en el brazo izquierdo formando una especie de coraza, que le permitía parar los tajos o puñaladas del facón enemigo .El gaucho no abandonaba nunca el poncho, lo llevaba doblado, al hombro, o envuelto a la cintura y anudado a la izquierda, para que el nudo no le dificultase los movimientos de la mano derecha. Cada región de la Argentina tiene su poncho "típico", con colores y formas características, tejiéndolos a mano y en telares primitivos.
Todo hace suponer que los indios araucanos fueron los inventores del poncho. Lo llamaron "phonto" y desde Chile lo difundieron a lo largo de los Andes. Sin embargo el poncho conoce un antepasado similar que se llamaba "uncu" y lo usaban otros indios de América. Era una camisa sin mangas, muy suelta y amplia. También existe una posibilidad de que poncho sea voz del léxico de la marinería española del mediterráneo El poncho se compone de dos pedazos de tela, de siete pies de largo por dos de ancho, cosidos entre sí a lo largo, menos en el centro, donde se deja un hueco suficiente para que por él pueda meterse la cabeza. Casi siempre tiene flequitos en los bordes.
Algunas de las variedades de esta prenda son:
Apala: es un poncho de lana de color natural o vicuña, con rayas claras y más oscuras.
Calamaco: es un poncho pobre, tejido de lana de oveja o guanaco. De color rojo y bastante amplio.
Patria: es de bayeta adoptado por los ejércitos nacionales. Generalmente el anverso es azul y el reverso rojo de lana gruesa.
Pampa: poncho que se tejía con lana de oveja o guanaco, y a diferencia de los calamacos, raramente se usaba el color rojo.
 Tortas fritas, auténtico sabor criollo
Las Tortas fritas son masitas fritas, que en Argentina siempre acompañan al mate, especialmente en los días de lluvia. Su sabor es inconfundible y sin duda alguna son un símbolo de unión y amistad.
 Un día lluvioso, de frío tiene sus ventajas. Quedarse en casa tomando mates con tortas fritas calentitas es una de ellas, aunque no hace falta esperar que llueva o haga frío para comer unas ricas tortas fritas.
Las tortas fritas son un amasijo con harina, agua, sal y grasa, sobado con sus puños para que resulte una masa tierna, estirada y cortada en pequeños bollos, que luego con las manos se le da forma circular, se fríe en grasa de vaca, cerdo o de oveja.
Calentitas y pasadas por azúcar, las tortas fritas acompañan el mate en interminables rondas, donde son excusa perfecta para compartir inolvidables momentos.